Respuesta a una carta al director del Altoaragon

Cartas al Director
Por su intermedio y el de esta sección, señor Director, quiero agradecer a Don Gil (ver carta “La Parroquia del Barrio de los Olivos”, del día cuatro de diciembre) por hacerse eco de nuestras demandas en la campaña "Un solar público para uso social, sí. Para la Iglesia, no". Nos parece acertado, además, la referencia al pasaje de san Mateo (22-21) “Dad pues al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, pues nosotros también creemos, como San Mateo, en una separación estricta del Estado y de la Iglesia. La referencia al César, figura histórica comprobable, nos da pie a reflexionar sobre los deberes y derechos que tenemos los ciudadanos ¿los cesarinos? con respecto al Estado, y viceversa. Ya que nosotros hacemos posible éste Estado con nuestros impuestos, entre otros aportes, creemos que la Administración debe centrar su accionar entre quienes somos iguales ante la Ley por no estar amparados por ningún Concordato sino por la Constitución, votada democráticamente por todos los españoles.

Los laicos, señor Director, carecemos de verdades absolutas que queramos imponer a otras creencias –no me imagino votando contra la construcción de minaretes en las mezquitas, como en Suiza, ni contra la construcción de complejos parroquiales en Los Olivos-. Pero usar dinero público, es decir, suelo público, para construir la parroquia número 23.287, de las cuales 10.615 no tienen sacerdote residente, según el cardenal Antonio María Rouco, nos parece que debe llevar a reflexión a los ciudadanos oscenses.

Invitamos cordialmente al señor Gil a continuar dialogando con nosotros. Creemos que esta sección de El Diario de El AltoAragón es una tribuna idónea para que los ciudadanos contribuyamos con nuestros argumentos a desentrañar la decisión del Consistorio de ceder suelo público, decisión, es bueno recordarlo, solicitada por carta obispal del día XXX.

Por la Campaña "Un solar público para uso social, sí. Para la Iglesia, no"
César Torres, portavoz.